viernes, 17 de diciembre de 2010

De Fantasmas y Apariciones de la casa #57

Primero carne y hueso, después ceniza y tiempo. Te guardo en lo más profundo de la fosa de mi memoria con ofrendas florales e incienso. Pálida, amorosa, dulce y ausente. Recorres mis pensamientos antes de entregarme al sueño nocturno cuando ya no hay nada que pensar, nada que decir, ni nada que llorar. Cerrare los ojos. Tu luz me ciega. Nunca me ha gustado ver como caminas sin tocar el piso.